Estoy cansado de algunos trucos de marketing. ¿Y tú? Es verdad que yo también los he usado. En muchas ocasiones, como un experimento para medir su eficacia. Los he usado y funcionan. Lo que pasa es que después de haber participado en el show del marketing he decidido salir y exponer las cartas de forma abierta.
Creo, además, que todos los trucos dejan de funcionar cuando todo el mundo los repite. En la red todo está disponible, y los truquillos se difunden como la pólvora. El problema es que cuando todo el mundo hace una misma cosa, deja de funcionar.
Hace años era eficaz lo que ahora ya no funciona. Hay que cambiar y evolucionar.
¿Qué pasas cuando ves el truco por décima vez?
Si el mago hace siempre el mismo truco, al final quedas inmunizado. Ya has leído cómo funciona en los manuales y no es tan fácil engañarte. No hay magia, sólo ves la cara del patético mago repitiendo el show.
Es la decadencia del truco. Si el mago sigue creyendo que funciona, es su propia decadencia. Es verdad que un mago con carisma puede hacerte disfrutar incluso cuando conoces el truco; la magia sigue porque la mente es más que la parte consciente. El inconsciente sigue creyendo al mago.
¿Me sigues? Estoy hablando de marketing, no de magia. Hablo de esa magia en decadencia basada en trucos de marketing.
El marketing y la cruda realidad
Estamos en época de transparencia y autenticidad. Si el mago deja su espectáculo, suelta su vestido y sale sin disfraz a hablar directo al público, va a impactar mucho más. Hoy conectamos con las cosas tal y como son. La autenticidad deja marca personal.
Si al destapar tu máscara aparece un profesional con ganas reales de ayudar, vas a tener éxito. Y si tras la máscara no hay más que el propio egoísmo, sin intención verdadera de ayudar, entonces tienes que cambiar. Tras la máscara debe haber una intención real de solucionar los problemas de tus clientes.
Mi propuesta de marketing
Te propongo que revises cuáles son los trucos que estás usando. Que pienses bien cuáles de ellos están ya caducados y cómo puedes sustituirlos por autenticidad y transparencia.
Sé sincero. ¿Qué es lo que tienes que cambiar para conectar más con tu gente?
A veces, es sólo una cuestión del tono con el que hablas en tus vídeos o la forma en la que presentas tus productos. Pero, sea lo que sea, es importante que lo revises y mires de pulirlo. Me refiero a refinarlo para ser cada día más transparente, claro y auténtico.
Si tu comunicación es como un cristal, lo que se verá será el contenido real de tu producto. Si tu producto es bueno, se venderá. Si tu producto es malo, debes cambiarlo.
Evitar ocultar la realidad con estrategias engañosas
Los envases de colores ya no funcionan. La gente ya sabe que ese color no es el del líquido de dentro, sino simplemente pintura sobre el cristal.
En un vídeo lo explicaba con una copa de cerveza en una mano, en una terraza de la ciudad de Frankfurt. También tenía una copa pintada con el color de la cerveza.
La copa auténtica, con el cristal transparente, mostraba su contenido, y la experiencia que ofrecía era nutritiva y real. Por el contrario, la copa con el cristal pintado se notaba falsa, aportaba una experiencia frustrada y ensuciaba las manos de quien la tocara.
Esa metáfora la utilicé para exponer la necesidad de ser auténtico y transparente. Es clave que seas tú mismo. No te digo que expongas toda tu vida, debes seleccionar, pero es importante que vayas más allá del espectáculo de magia.
Queremos hablar con la persona que hay dentro del mago. No con el personaje, sino con la persona.
«Si tu comunicación es como un cristal será el contenido real de tu producto»
Relación auténtica
Cuando hablo de exponerte sin engaños, no quiero decir que tengas que exponer tu vida plenamente. Tampoco me refiero a dejar toda la estrategia y el plan y, simplemente, tratar a todos como amigos íntimos. Está bien que tengas planes y estrategias, se trata de la forma en la que estableces la relación profesional con otras personas.
No se trata de que tus estrategias manipulen a otros, sino que definas bien los procesos de tu negocio y la relación con tus clientes. Dentro de ese mapa puedes ser auténtico y no manipular.
El foco de atención
Pero aunque no manipules, hay elementos que van a jugar a tu favor. Al exponerte de forma abierta en la red y al compartir valor con tus contactos, vas a atraer miradas. Serás el foco de atención para muchas personas, tu autenticidad brillará y todos querrán más de ti.
En ese momento debes comprender algo. No se trata de un truco, sino de una realidad. No puedes satisfacer los deseos de todas las personas: no todos los que quieran hablar contigo lo podrán hacer, y no podrás dedicar tu tiempo de forma altruista a cada persona que lo solicite.
Tu tiempo tiene un gran valor, y deberás preservarlo y administrarlo a favor de tu vida personal y tu negocio.
El brillo de la fama
Al hacer esto, de forma indirecta va a haber un contraste: el brillo que da la fama. Ese brillo que aparece por el contraste del entorno. Dejarás de ser un punto más para ser el punto brillante de una estrella.
Serás el rey del espectáculo aunque no hagas turcos de magia. Tu autenticidad y transparencia serán mágicas. En ese momento nadie se cansará de tus trucos, porque simplemente no los harás. Generarás atracción de forma natural.
Fíjate en personas que han alcanzado la fama. Algunas lo han logrado simplemente por la autenticidad de su persona y perseverancia (o incluso locura) de su atracción. Otros, por trucos y falsedades. Pero recuerda: los falsos caen y los auténticos perduran con el paso del tiempo.